Amores

Duele Amar...

Duele amar a alguien y no ser correspondidos, pero lo que es más doloroso es amar a alguien y nunca encontrar el valor para decirle a esa persona lo que sientes.
Tal vez Dios quiere que nosotros conozcamos a unas cuantas personas equivocadas antes de conocer a la persona correcta, para que al fin cuando la conozcamos, sepamos ser agradecidos por ese maravilloso regalo. Una de las cosas más tristes de la vida es cuando conoces a alguien que significa todo y solo para darte cuenta que al final, no era para ti y lo tienes que dejar ir.
Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra puerta se abre, pero algunas veces miramos tanto tiempo a aquella puerta que se cerró, que no vemos la que se ha abierto frente a nosotros. Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos.
Darle a alguien todo tu amor nunca es un seguro de que te corresponderán, pero no esperes que te correspondan; solo espera que el amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece sé feliz porque creció en el tuyo.

-->Los Flechazos

Hemos llegado a la conclusión de que a pesar de que sean un poco sucios, molestos, cancheros y a la larga te hagan sufrir, los chicos te interesan. ¿Qué haces ahora?¡ ¿sales inmediatamente en busca de uno? No suele funcionar y tal vez no sea eso lo que prefieras. Antes de experimentar algo en concreto, debes padecer el sufrimiento mental del amor imaginario.
No existe nadie en el mundo que no haya tenido un flechazo. Cualquiera recuerda perfectamente su primera y verdadera historia de amor. El motivo por el que los flechazos son inolvidables es porque suelen ser terriblemente dolorosos.
¿Qué es un flechazo? Bien, un flechazo puede definirse como un intenso sentimiento de amor por alguien que no conoces bien o que, tal vez, no conoces de nada.
Es una relación que se establece entre lo que imaginas que es esa persona y vos. Casi siempre ocurre de la misma manera: viste a alguien que te gusta un poco y entonces comienzas a imaginarte como sería salir con él. Piensas un poco en él; bueno, en realidad piensas tanto en él que crees que lo conoces y te imaginas cómo reaccionaría en determinadas situaciones. Por ejemplo, sueñas con besarlo y es maravilloso... y, entonces, te das cuenta de que besa estupendamente. Estás convencida de que , si tuviera la posibilidad de conocerte, surgiría el amor. No obstante, a pesar de que a duras penas lo has visto, tienes la impresión de que lo conoces de toda la vida, y es de eso, precisamente, de lo que estas enamorada. También puedes sentir un flechazo por uno que conozcas muy bien, a menudo alguien mayor que tú,o tal vez alguien importante.
El objeto de los flechazos puede variar: desde una estrella del pop a un... cura. Puedes tener un flechazo por cualquiera, incluidos los candidatos más improbables. Cuanto más improbable es el amor, más sufres, porque crees que el amor es algo especial y diferente. Es más, en general, una suele tener flechazos por personas que no están a su alcance.